miércoles, 19 de diciembre de 2012

Prólogo


Andaba hundido en mis quehaceres diarios cuando recibí aquella llamada. Habían pasado unos meses desde nuestra última aventura cuando recibí dos noticias que ocuparían mis pensamientos los días que restaban hasta el momento de volver a ver a mis compañeros. La buena noticia era que se nos presentaba un nuevo viaje casi sin planearlo, la mala noticia era que Paco había sido llamado por los eruditos de Valencia para realizar una serie de estudios que le llevaría bastante lejos, pero esto es otra cuestión. En cuanto a lo que a nosotros concierne, perdíamos a aquel nuevo compañero al que queríamos como al que más. Pero la vida y el destino son caprichosos, y si bien un día te quita una cosa al día siguiente puede darte dos.

Esta vez nuestro destino nos esperaba en un paraíso manchego, allá por Ciudad Real. El viaje sería más corto, pero las ganas y la ilusión eran quizá mayores por el hecho de conocer aquellas frías tierras en los meses más duros del año.

El destino había decidido volver a unirnos de la misma manera en que nos separó tiempo atrás. Y si el destino es caprichoso, ¿Por qué iba yo a intentar cambiarlo? Dolió dejar atrás Morella, pero ilusiona el doble saber que 10 pupilas vislumbrarán en unos días las “Lagunas de Ruidera”.

Dedicado a Paco que no podrá acompañarnos en este viaje físicamente, pero que viajará en la mente de los cinco. Un fuerte abrazo.

Pablo Navarro Leante.